Cuando las cosas se ponen difíciles, y es necesario más que nunca dar buenos resultados, la motivación del equipo comercial es crítica. Rendimiento y motivación están estrechamente unidos.
Lamentablemente vivimos momentos en los que no siempre es fácil trabajar la motivación.
Es posible que el entorno de la empresa no acompañe: nuevas exigencias, bajadas de sueldo, condiciones más restrictivas para obtener comisiones… trabajar para mantener el ánimo en alto requiere competencias y mucha energía por parte del director comercial.
A pesar del entorno poco propicio debemos seguir apostando por las herramientas de motivación. El team building es a la vez una de las más potentes y más difíciles de controlar. Es el verdadero termómetro del espíritu del equipo, de su estructura, y de su situación.
El team building nos va a permitir conocer mucho más a los miembros de nuestro equipo, va a reforzar vínculos entre todos, y puede generar réditos importantes. Para el director comercial es una ocasión de oro de motivar y de adquirir nuevos mecanismos de actuación con su equipo para el futuro. Se va posiblemente a traslucir el estado del equipo, las relaciones entre sus miembros, y los posibles conflictos o situaciones negativas que puedan existir.
Es una estupenda manera de aprender más de las competencias e intereses personales y profesionales de cada uno de sus miembros, información que difícilmente podemos adquirir de otro modo, y que nos será muy útil en el futuro.